Quedarse las propinas y no compartirlas con el resto de camareros puede justificar un despido
Así lo determina el TSJ de Baleares, en una sentencia en la que confirma la procedencia del cese de un empleado de una cafetería de Palma de Mallorca por no aportar al bote común el dinero que los clientes dejaban para mostrar su satisfacción por el servicio recibido. No aportar al bote común el dinero que los clientes dejaban para mostrar su satisfacción por el servicio recibido y los continuos descuadres en la caja fueron los motivos de su despido.
Si quedarse las propinas ayuda a fundamentar un despido de un camarero, no lo hace, en cambio, ir borracho a trabajar. Así lo determina una sentencia del TSJ de Asturias de mayo de 2017, en la que se anula el despido del empleado de una sidrería cesado por llegar ebrio a su turno hasta en tres ocasiones y se dictamina su readmisión.
La resolución manifiesta que presentarse ebrio en el trabajo no es necesariamente motivo de despido, sino que la empresa debe probar cómo ésta circunstancia afecta negativamente al trabajo del camarero.